La maga que encontró en las plantas la fórmula para salir de la crisis
May 23, 2024Por Genaro Mejía
La pandemia le impidió seguir dando sus clases de yoga. Con una niña recién nacida, la economía cerrada y 20 pesos en la bolsa, Paola García arrancó su marca de cosméticos a base de plantas y hoy sueña con darle empleo a muchas mujeres.
De un día para otro todo cambió. La pandemia obligó a cerrar todos los negocios y Paola García
no pudo seguir con sus clases de yoga. Con una niña recién nacida en brazos, desvelada y agotada por el postparto, abrió su cartera y sólo tenía 20 pesos. “¿Qué voy a hacer?”, se preguntó. “Fue como un rayo de luz”, recuerda. Se dio cuenta de que la solución estaba frente a ella: casada con un biólogo que cultivaba romero, aloe vera, hoja santa, lavanda y otras plantas, Paola estaba rodeada del bosque de Nixticuil, en Río Blanco, Jalisco, en las orillas de Zapopan.
Además, había preparado una pomada hecha de extracto de caléndula para el paño que le quedó del embarazo. La respuesta estaba en las plantas.
Así nació en 2020 Cihuapahtli – Mujer Medicina, una marca de cosméticos y salud corporal que en sólo tres años ya ha desarrollado 35 productos, con líneas facial, corporal, capilar, medicinal y una más de maquillajes naturales, todos hechos a base de plantas que ella y su esposo cultivan.
Con otra hija recién nacida, Paola no tiene tiempo que perder: en las mañanas, lleva a su hija de tres años a la escuela, luego se pone en el fular a su bebé, prueba nuevas fórmulas y avanza todo lo que puede, pero la mayor parte del trabajo la hace entre las 9 pm y las 3 de la mañana, cuando sus pequeñas están dormidas. “No he parado, no he parado”, repite. “Yo soy mi propio conejillo de indias, yo pruebo todo”, dice con una sonrisa, pues siempre está sembrando, cosechando, secando y limpiando plantas para producir nuevas fórmulas. La mayoría de sus ventas las hace en dos bazares regionales de productos naturales y por Instagram.
“Con este emprendimiento recuerdo mucho a mi abuelo materno que tenía una botella grande con hierbas y siempre que alguien se enfermaba, agarraba esa botella, nos untaba sus brebajes y nos hacía un rezo en silencio”, recuerda. “Me da mucha ilusión porque siento que algo de su herencia está en mis células y lo he despertado a través de este poder de trabajar.”
Farolitos que iluminan
Así como ese rayo de luz le dio el camino para emprender, Paola ha encontrado en su camino como emprendedora varios “chispazos” o farolitos que la iluminan y le ayudan. Dos de sus principales faroles son su mamá y su esposo, que le ayudan a cuidar a las niñas y en el negocio. También recuerda con cariño a una emprendedora que conoció en un bazar, quien le recomendó entrar en el programa Raíz Emprendedora, organizado por Diageo México en colaboración con la organización Mujer Emprende.
“Fue un programa maravilloso para mí. Yo no me lo perdía a pesar de la incomodidad por el embarazo. Nunca falté. Ellos me abrieron la perspectiva a la evolución de mi negocio y de mi marca”, dice.
Paola ahora sueña con construir un invernadero y laboratorio para sus productos en alguna playa nayarita, donde le puedas dar trabajo a muchas mujeres indígenas, además de distribuir en tiendas naturales y orgánicas y en más bazares.
A las mujeres que, como ella, están emprendiendo su negocio o sueñan con hacerlo, les regala algunos consejos que ella ha aprendido sobre la marcha:
- Sé disciplinada a morir. “Para mí, en mi mente, no hay tiempo de ocio, no hay tiempo de descanso. Mi tiempo libre es para trabajar en mi empresa. Y ya después vendrá el descanso, el viajar… Por ahora tengo bastante prisa por trabajar y la disciplina es súper clave.”
- Encuentra tu pasión. “Tener fuego en nuestro corazón, nuestro vientre y nuestra sangre para que esa disciplina sea nuestra bandera y queme cualquier ‘no puedo o ‘estoy cansada’ o ‘tengo flojerita’”.
- Nunca dejes de creer en ti. “Un mantra que me sigue en mi mente siempre es: lo que sueñas lo manifiestas, lo que sueñas tienes el poder de manifestarlo. Creer en ti, en tus sueños y hacerlos realidad como una maga.”
- Aprende a hacer equipo. “Esto lo aprendí en Raíz Emprendedora: compartir el trabajo. Porque de repente me ha tocado verme en situación de trabajar sola haciendo todo y ha sido en algunos momentos doloroso, agobiante, desesperante, cansadísimo, pero después entendí que cediendo un poquito y compartiendo trabajo, delegando, ha sido una paz mental y me ha hecho ser más funcional.”
- Mira alrededor y haz comunidad. “Hace poquito hubo una una caminata del 8 de mayo y estuvo ahí tequila Don Julio con mujeres maravillosas, juntando a un montón de emprendedoras y también me hizo sentir muy contenta porque me doy cuenta que si volteamos a ver allá más afuera y abrimos los ojos y nos salimos de estar tan ensimismadas, sí hay lucecitas y hay farolitos que nos siguen alimentando, iluminando el camino, echándonos la mano para ayudarnos.”
A pesar de los desvelos y el cansancio, a pesar de sentirse sola por tanto tiempo, hoy Paola sabe que nunca estará sola. “Siempre ha habido unas manos ahí apoyándome y creyendo en mí. Estoy agradecida con este aprendizaje que no se termina y dejándome ayudar, entendiendo que no estoy sola.”