El arte de cuidarte a ti misma

Una de mis autoras favoritas Gabriela Hoch, autora del libro "El diario de una mujer vital", dice que para lograr la felicidad se debe empezar por tener la responsabilidad de cuidarse a una misma en cuerpo, mente y espíritu.

La verdad es que hasta el año pasado no me lo había tomado muy en serio, a veces vamos por la vida sobreviviendo, sin dirección, sin un plan,  sacando los pendientes del día a día, descuidando muchos aspectos de nosotras mismas, sin ponernos realmente a reflexionar si nuestra agenda diaria realmente nos acerca a la mujer que realmente queremos ser.

Desde hace algun tiempo trabajo en un plan personal de futuro con el objetivo de convertirme en la mujer que quiero ser, cuidarme a mi misma, este plan se divide en 3 partes:

1. Persona en la que me quiero convertir, esto incluye pensar en los hábitos que necesito desarrollar, el aspecto físico y nivel de energía que deseo disfrutar, defectos o vicios que quiero eliminar. Piensa en una imagen de ti misma en el futuro, puedes empezar a 12 meses ó 5, 10 ó 20 años...
2. Actividad empresarial o laboral en la que quiero destacar, se trata de encontrar el trabajo de tu sueños, es preciso tenerlo claro y saber qué necesitas aprender y quién te puede apoyar.
3. Finalmente, pensar en las recompesas materiales o espirituales que deseas obtener.

Enfoquémonos en el primer aspecto del Plan Personal de Futuro, porque es la base para poder lograr los otros dos...se trata de cuidar de ti, todo un desafío que vale la pena comenzar.

¿Qué aspecto físico te gustaría tener? ¿Qué imagen quieres para ti en los próximos 12 meses? ¿Qué nivel de energía deseas disfrutar? ¿Qué hábitos quieres desarrollar y por qué? ¿Qué defectos o vicios te gustaría eliminar?

En el verano del año pasado me dí cuenta que  traía un sobrepeso de aproximadamente 10 kilos (leáse con gran sorpresa), siendo una mujer de tamaño petite (1.50 mts), no era bueno para mi salud y comenzaba a tener problemas serios, como insomnio, cansancio, depresión, ansiedad, etc.

Me propuse hacer un cambio y me prometí a mi misma cuidar de mi, con amor y respeto, pero también con disciplina y orden. Comence a poner por escrito en qué mujer quería convertirme en el aspecto físico, mental y espiritual, ya había dado un primer paso, ponerlo por escrito da una claridad enorme, ahora el siguiente paso era tomar acción.

La imagen de mi misma que proyecte a un año es estar en mi peso ideal, aumentar mi nivel de energía, reducir el estrés y la ansiedad y tener un buen descanso, además de desarrollar el hábito de hacer ejercicio, de alimentarme sanamente, meditar, rodearme de personas que me aporten tranquilidad, ser más productiva, pasar más tiempo con mis hijos, usar menos el celular y las redes sociales y tener más relaciones en el mundo real, en pocas palabras: ¡SENTIRME PLENA!

Comencé por inscribirme en un entrenamiento funcional, le llaman TRX donde te mueves por completo, ¡uff! Vanessa, mi entrenadora sabe el trabajo que me ha costado, los primeros días me mareaba y estaba toda adolorida, pero hubo un aspecto que me motivo a seguir: ver el ánimo y esfuerzo de las otras participantes y pues también un sentido de orgullo, no iba a renunciar así de fácil, confieso que hubo días que no me quería levantar, pero empecé a dormir mejor, ya no estaba tan estresada y me encontraba de mejor humor y con mucha energía, justo lo que necesitas cuando tienes niños, empresa y un montón de roles que desempeñar...luego se abrió un reto llamado Fit 66 que consistía en seguir con tu rutina de ejercicios de lunes a viernes y acompañamiento nutricional, y ahí fue cuando comenzó a ocurrir la magia, aprendí a comer bien, hice mejores inversiones en la alimentación familiar, al grado que pude reducir mis costos de alimentación en un 40%, deje de comprar alimentos procesados y un sin fin de porquerías que no se porque compramos pero no son sanos, 7 meses después estoy a 3 kilos de mi peso ideal, hacer ejercicio ya se me hizo un hábito, medito al menos 10 minutos todas las noches y hago mis oraciones, sin duda me estoy acercando a esa mujer que quiero ser y se siente muy bien...

Para lograr cualquier meta es importante rodearte de profesionales que te puedan apoyar, nunca vayas sola. En mi caso, contar con una entrenadora, una nutrióloga y compañeras que te están motivando, hace una diferencia enorme.

Invertir en mi representa una gran felicidad.

Invertir en ti es un buen negocio. Nunca te dejes para después, si tu cuidas de ti y aprendes a estar bien contigo en mente, cuerpo y espíritu todo lo demás lo puedes lograr porque tendrás la fuerza y la energía suficiente para seguir avanzando en tus propósitos.

Acepta el reto de cuidarte a ti misma hoy.

Créditos: Rocío Bernal es fundadora y Directora General de Mujer Emprende, la primera Escuela de Negocios Online para Mujeres en América Latina, conferencista y consultora de negocios, evaluadora del Premio Nacional Emprendedor de INADEM desde 2015, mentora de emprendedoras y feliz mamá.