- Creatividad: la capacidad para solucionar y enfrentar problemas.
- Tiempo: un recurso valioso que podemos usar a nuestro favor.
- Dinero: mucho o poco, saber administrarlo eficientemente nos permite avanzar en nuestros proyectos.
- Salud: el autocuidado es crucial para contar con la energía suficiente para perseguir nuestros sueños.
- Relaciones: construir una red profesional de contactos hace una enorme diferencia en tu carrera o negocio.
Puntualizaré con más detalle este último recurso estratégico.
En el año 2007, cuando concebí la idea de Mujer Emprende, no tenía los recursos monetarios suficientes para pagarle a un webmaster. Sin embargo, dentro de mi red de contactos, contaba con la amistad de Ricardo, un programador que había conocido en un grupo parroquial. Acudí a él para que desarrollara la plataforma de Mujer Emprende; negocié el pago de sus servicios en cómodas mensualidades y aceptó.
Ricardo no tenía acceso a internet en su casa y trabajaba durante horas en la mía. Después de unos días, se sintió incómodo y decidió trasladarse al cibercafé de Nico, conocido en todo el barrio. Mis recursos eran muy limitados, así que negocié con Nico pagar mensualmente el consumo de horas, dulces, café y cigarros que pedía el programador. Tres meses después, Mujer Emprende se lanzó de manera oficial.
Tal vez esta historia te parezca insignificante, pero es un ejemplo de lo que puedes llegar a construir con el poder del networking. No se trata de aprovecharse de los demás, sino de establecer relaciones basadas en el respeto y la generosidad. Así como ellos confiaron en mí y me apoyaron, yo también, en su momento, los apoyé y he ayudado a otras personas.
La Dra. Lumi Velázquez (q. e. p. d.), en su libro Networking para mujeres, dice:
“Las redes profesionales nos ayudan a tener más oportunidades, a participar en la toma de decisiones y a tener acceso a los recursos”.
Soy fiel testigo de esta afirmación.
La esencia del networking radica en desear que a la otra persona le vaya bien. Networking no es un intercambio de favores, no es hacer ventas multinivel ni esperar algo a cambio. Para que el networking sea efectivo, la primera persona con la que debes conectar es contigo misma. Citando a Lagarde (2013):
“El feminismo ha creado y clarificado la clave civilizatoria de género: vivir con autonomía y libertad en solidaridad. Ninguna mujer empieza siendo autónoma y libre. La autonomía es producto de procesos de desarrollo vital que se dan cuando se poseen libertades, poderes, derechos y recursos, y las mujeres los dirigen a su propio desarrollo, potenciación, bienestar y a la buena vida. Es decir, hace de la filosofía política feminista actual su existencia. Por eso, el poderío concreto se logra cuando se alcanza la autonomía con desarrollo y bienestar y, al mismo tiempo, se mantienen vínculos de amor, colaboración, amistad y solidaridad a la manera femenina resignificada”.
La autonomía nos brinda un poder enorme para decidir por nosotras mismas y para entablar relaciones interpersonales que contribuyan a nuestro progreso y prosperidad personal.
Rocío Bernal es Fundadora y Directora General de Mujer Emprende, síguela en instagram como @rocioemprende