COSTRAS VS CICATRICES: ¿Qué rige tu vida?

Oct 29, 2020

Por Naddia Macias

Cicatrices que no se borran ¿de verdad son cicatrices o solo es un disfraz para ocultar la ¨costra¨ qué hay detrás?

Cuando nos hacemos una herida en la piel, (podemos verlo mucho en los niños cuando se caen y se ¨raspan¨ las rodillas), antes de que el raspón sane como parte del proceso de cicatrización se hace una costra que consiste en piel seca y dura de mayor grosor, misma que puede caerse y volver a abrir la herida, he conocido personas que les genera placer quitarse las costras lo cual genera que el proceso de cicatrización inicie nuevamente generando una costra de mayor grosor y una vez cicatrizado crea una cicatriz con mayor volumen.

Pues las cicatrices del corazón funcionan igual. Muchas veces nos resistimos al proceso natural de cicatrización generando una costra tan gruesa que nos sirve para proteger y cubrir la herida, costra que no permite que la herida sane.

¿Te suena familiar?, de verdad espero que no.

Las razones pueden ser muchas, entre ellas puede haber costras llamadas:

  • Victimización en donde el lugar de hacernos responsables de nosotros mismos seguimos culpando a otras personas por nuestras desgracias haciéndonos ¨la victima¨ ante el otro y ante todos, incluso ante nosotros mismos. Envolviéndonos en situaciones similares las cuales generan más dolor.
  • Autoflagelación manteniéndonos con la herida abierta la cual pasa del dolor al sufrimiento ¿imagina vivir todos los días con dolor y aun así seguir quitando la costra? Esto sucede cada vez que revivimos el pensamiento, la emoción, llevándonos a cometer acciones nocivas hacia otros y hacia nosotros mismos.
  • Insensibilidad e indiferencia en donde aparentemente resistimos toda situación, emoción y sentimiento, ocultando detrás un profundo miedo a mostrarnos vulnerables evitando resultar lastimados.

Con eso solo generamos hacer la costra cada vez más gruesa ya que no permitimos que la piel se seque, se caiga y se regenere. Cuando finalmente cicatriza queda una marca aún mayor por el resto de nuestras vidas.

¿Cómo saber si la herida ya sanó?

Es fácil. Cuando ya no hay costra y ya no sangra. Cuando podemos hablar de ella y permanecer firmes y fuertes de manera genuina, cuando está claro el aprendizaje de la experiencia, cuando podemos tocar la cicatriz y sonreír, en el mejor de los casos cuando podemos agradecer por tener esa cicatriz.

Así como se puede retrasar el proceso de cicatrización, también se puede acelerar limpiando la herida y haciendo curaciones, a través del apoyo que podemos obtener de terapeutas, coaches, mentores, familia, amigos o bien, practicar la auto curación a partir de fortalecer y utilizar las herramientas internas que por naturaleza los seres humanos ya poseemos. Actualmente ya tenemos fácil acceso a información de mucha utilidad para fortalecer la auto curación, solo recuerda que con la salud no se juega y necesitan ser expertos quienes intervengan en el proceso.   

Te invito a revisar cada una de tus heridas o cicatrices y de una manera consciente te permitas reconocer cuales ya sanaron de verdad y cuáles de ellas aun necesitan de curación.

 

Abrazos.

Súmate a nuestra comunidad y recibe contenido útil y experto para crear la empresa de tus sueños.