7 pilares para crear tu mejor versión

Por Rocío Bernal

Este año cumplo 17 años como empresaria, el mundo en el que inicié Mujer Emprende en 2007 ya no existe, en aquella época no había redes sociales, las únicas herramientas digitales eran las páginas web y el correo electrónico, no se hablaba de flexibilidad laboral, ni de ecosistemas de emprendimiento, mucho menos de comunidades de emprendedoras, además, enfrentaba muchos retos y desafíos para crecer mi proyecto: no tenía dinero en mis bolsillos, ni preparación académica universitaria, ni contaba con un mentor o mentora que me guiara para tener éxito, tenía un montón de deudas y carecía de una red de apoyo, pero si contaba una gran confianza personal y estaba decidida a crear mi mejor versión, a lograr mi independencia económica. Hoy, Mujer Emprende es una marca que crea un gran impacto social, en la que hemos logrado capacitar a más de 40 mil mujeres en México y América Latina, ya no es aquella feria virtual que se lanzó un 8 de marzo de hace 17 años, somos una gran escuela de negocios para mujeres en constante evolución. Tampoco soy la misma chica, tengo 44 años, he logrado mi autonomía económica. 

Sin duda, he crecido junto con mi marca. Crear mi mejor versión se convirtió en una obsesión, con el tiempo he logrado darme cuenta que es un trabajo constante, no es una acción de única ocasión, es un estilo de vida, mientras más te mejoras a ti misma, más prosperas en tu negocio, en este post, te quiero compartir cuáles han sido esos pilares que me han permitido salir adelante y crear una marca como Mujer Emprende, ¿estás lista?

1. Enfócate en tu autocuidado. 

Sí, suena muy repetitivo, pero si no te cuidas tú, ¿Quién más lo hará?. Cuida tu cuerpo, mente y espíritu. ¡Es Canasta básica! leche, huevos y autocuidado (y muchos huevos para no desistir, jajaja) 

El autocuidado es tu shot de energía vital.

2. Relaciones significativas.

A pesar de que no tenía dinero para emprender, lo que me ayudó fue que había construido una red de contactos profesionales que me apoyaron con cosas muy puntuales, tales como: la creación de la página web, el darme permiso de permanecer más horas en la biblioteca porque mi computadora se había descompuesto. Encárgate de crear relaciones de valor, evalúa qué tanto puedes contar con tu red de contactos y qué tan dispuesta estas para ayudar a otros. Las relaciones significativas son un acuerdo de generosidad.

3. Desarrolla tus fortalezas.

Conoce tus talentos y úsalos. Ponlos a trabajar y busca una forma constante para fortalecerlos.

4. Aprendizaje constante. 

La suerte no existe, pero la preparación está al alcance de tus manos. Como emprendedora, debes dominar temas de negocios, pero también debes expandir tu potencial como persona. Sin una estrategia de aprendizaje constante, corres el riesgo de quedarte estancada y sin dinero. Aprender es importante para tu prosperidad.

5. Un trabajo apasionante. 

Todas queremos el trabajo o la empresa de nuestros sueños. Pon manos a la obra, crea un trabajo que conecte contigo, con tu propósito de vida, con tus talentos, pasión e intereses. Necesitas conocerte.  Da el primer paso, sin miedo.

6. Empatía con el planeta

Nuestra vida no es nada sin la naturaleza, por eso, debemos tener una consciencia de cuidado del medio ambiente, un tema que para mucha personas es aburrido. Conectar con la naturaleza nos brinda una energía inagotable. Te invito a conocer más sobre las acciones que puedes llevar a cabo para una vida más sostenible. Dale click aquí 

7. Haz Comunidad

El éxito no es un esfuerzo en solitario. Intégrate a una comunidad que conecte contigo, que compartan los mismos valores. En lo personal, formo parte de un grupo a nivel mundial de más de 150 personas creativas, de las cuales aprendo un montón y me abren la mente. La tribu mariposa lo es todo para mi, porque aprendo de las historias de cada una de las emprendedoras, es lo mejor que me ha pasado, porque no voy sola en esta aventura emprendedora. 

Crear tu mejor versión es un viaje de transformación, una aventura de todos los días, un trabajo constante que nunca termina. Crear tu mejor versión no ocurre de un día para otro, se necesitan meses, incluso años, y, aún así, seguiríamos en esta hermosa travesía, porque ninguna de nosotras somos un producto terminado, siempre podemos reinventarnos. 

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